Con Evelina Cardet en el Festival Gourmet: Sabores de Cuba y el mundo

por | 9 diciembre, 2017

El Festival Gourmet: Sabores de Cuba y el mundo tiene ya un bien ganado prestigio, por lo que agradecí a su directora, Alicia García, la invitación que me hizo para participar en una mesa de presentación de libros. Coincidí en ella con los colegas Frank Padrón, Silvia Mayra Gómez y Evelina Cardet. Y con nuestras presentaciones logramos estimular el saber general mediante la propuesta de lecturas de nuestros libros de cocina.

Sin embargo, para mí la mañana tuvo mucho más de especial, pues coincidí una vez más con Evelina Cardet. En la lejana fecha de 2006, tuve el honor de presentar su libro Las delicias de una curiosa seducción en el Festival Cinema Azul de Las Tunas. Esta entrega de Ediciones Holguín es una curiosidad bibliográfica que a mi entender está entre los pioneros de esos textos cubanos sobre arte y cocina a los que he dado en llamar la “serie cubana de arte y gastronomía”. Se trata de una especie de collage donde se incluyen recetas cubanas junto a fichas y comentarios de filmes de nuestro cine y los carteles alegóricos.

A la luz de la coincidencia y de aquel recuerdo, retomo las palabras que dije entonces: “la aparición de libros como éste enriquecen siempre el ámbito del saber, cada vez más nos pertenecen las tradiciones, las evaluamos, divulgamos y las disfrutamos”. En aquel tiempo, lejos estaba yo de ser una autora que consagraría días y días para entrar en la investigación y el análisis que supone encontrar coincidencias verificables, entre imágenes y símbolos gastronómicos, con la letra culta, la música, la pintura, o cualquier otra rama del arte.

Evelina Cardet ha seguido esos derroteros que ya había iniciado antes con Entre poemas, cocteles y manjares (2001) y Los caprichos de la fantasía (2004), y en este Festival Gourmet vino a proponer Melodías para el paladar. El título da los avances de los temas que se tratan: la música y las canciones unidas al mundo de la culinaria y la gastronomía. Este es un tópico que adelantó Alberto Faya ─ex integrante del grupo Moncada─ cuando publicó El libro del sabor por Ediciones Unión.

Pero lo maravilloso de estas concurrencias de autores interesados sobre una misma temática, son las particularidades de cada libro, el espíritu nuevo que cada uno propone, aun cuando el asunto sea común. Cocina, comida y música van de la mano: desde el mítico Manisero, de Moisés Simón, hasta la archi lírica Aceitunas de Silvio Rodríguez; Los tamalitos de Olga, Patacón Pisao, Échale salsita… ¡Cuántos más! La lista se hace larga y la boca se nos “hace agua”, y soñamos con esas cocinas llenas de esplendor y alegrías donde las madres, y los padres contentan a sus hijos con dulces de arroz con leche y la canción homónima, y es como un nunca acabar… ser felices, comer, soñar… y coincidir una vez más con una amiga cuyos libros forman ya parte de mi propia biografía culinaria.