Los aportes de esta nación asiática a la mayor de las Antillas son muchos más de lo que se piensa, y ese fue el eje central de las actividades del pasado sábado del Instituto Confucio de la Universidad de La Habana, en el marco de la XXIX Feria Internacional del Libro.
Los chefs Teresita Castillo, Jorge Junco Monserrat y Enoch Tamayo coincidieron en que el defecto en muchas casas cubanas es que se cocinan muchísimo los alimentos y pierden su valor nutricional, a diferencia de la cocina china que da la posibilidad de la naturalidad.
Sobre esta influencia aseguró Junco: «Cuba es una mezcla de razas y el Barrio Chino es un ejemplo. Emigraron de Estados Unidos a Cuba porque en ese país comenzó a aflorar la xenofobia».
En este sentido, la chef Teresita contó que en un principio llegaron a la Isla para laborar en la agricultura, pero el contrato tenía una «trampita»: tenían que hacer también labores domésticas. «Los chinos son muy inteligentes, se introdujeron en las cocinas cubanas. Empezaron como ayudantes y después, poco a poco, a hacer sus platos típicos. Lo primero que hacen es inculcar el consumo de arroz blanco».
Gracias a la cultura china, surge el vendedor de frutas y vegetales a domicilio, inicia el empleo de las medicinas chinas (medicina natural, las pomaditas chinas), la práctica de ejercicios de relajación, masajes y la acupuntura, el gusto por las losas y vajillas de porcelana china, el uso de la ropa de seda y la práctica de deportes de artes marciales.
Introdujeron el consumo de salsa china y salsa de soya, del ajo, la utilización de técnicas de cocción para los vegetales salteados, con cortes que fueron novedosos para la época, además la elaboración de la pasta fresca china para preparar las maripositas chinas, el rollito de primavera, los tallarines y los ravioles, preparaciones estas que se han incorporado a los hábitos alimentarios de los cubanos. «Las pastas frescas no es de los italianos, la crearon los chinos», aseguró Junco.
Foto Ganadora de la autora Elizabeth Alujas Ceballos
Algunos de los ingredientes básicos en la comida china, como el arroz, el ajo, el ajonjolí, el cebollín, el azúcar, la soya, el vinagre y el aceite pudieron asimilarse sin dificultades en y para la comida cubana. El tradicional elemento agridulce de la comida china no entró en conflicto con el gusto del cubano en absoluto.
Los chinos introducen en nuestro país los helados elaborados en sorbeteras, a base frutas naturales, reforzaron el consumo de los fritos por parte de los cubanos a través de las frituras que elaboraban en los llamados “Puestos de los chinos” y crean las fondas chinas en los barrios, en las que por un precio único ofertaban a los clientes preparaciones compuestas por el plato principal y las guarniciones, las llamadas “Completas”. «La primera fonda estuvo en la calle Rayo. Para no quebrar empezaron a hacer platos cubanos y poco a poco fueron introduciendo su comida».
Los conferencistas señalaron utensilios utilizados en la cocina china y en la cubana como las espátulas de madera, los cuchillos de diferentes tipos (grandes, medianos o puntillas), las hachuelas, la tabla de madera para cortar o teflón, el colador de arroz, la cazuela de barro de distintos tamaños, la cuchilla risolé, las broquetas de hierro o de bambú (pequeñas, medianas, grandes), el cucharón metálico y/o de madera y la espumadera de metal o de madera.
Sobre sus experiencias en otros países señalaron: «En cada región del mundo la comida china es diferente y no deja de ser sabrosa y elegante».
Después de la conferencia el chef Enoch realizó una clase de cómo preparar un Chop Suey, un plato con ingredientes, especies y sabores de la culinaria china y con la inclusión del Casabe. “Los alimentos son del mundo y para el mundo».
En la jornada vespertina, estudiantes del Instituto Confucio participaron en un concurso sobre platos tradicionales chinos. «Pato en la laguna», «Ravioles chinos», «Ensalada oriental con aderezo», «Arroz frito» y «Orejas de cerdo» fueron las comidas participantes.
El jurado, integrado por Teresita, Junco y Enoch, decidió otorgar el tercer lugar a la ensalada de Aysel Pérez Vázquez, el segundo al “Pato en la laguna” de Juan Manuel Herrera Perdomo y el primero a los “Ravioles”, del estudiante Gabriel Macías.
El arroz blanco, el frito, los chop suey de un producto o mixtos, los chow mein, las foo yong o tortillas, las maripositas chinas con salsa agridulce, los rollitos de primavera, de vegetales, las sopas chinas de vegetales, carnes o de maripositas, las salsas agridulces, agripicantes, picantes, el flan de calabaza china, son algunos de los principales platos de este gigante asiático en Cuba. Aún está a tiempo de disfrutar con el paladar a esta cultura milenaria.
Cubapaladar participó activamente en este evento y agradece a todos los asistentes y participantes que se interesaron por las influencias de la cultura china en la culinaria cubana. Durante el evento se realizó un pequeño concurso de fotografía, resultando ganadora la participante Elizabeth Alujas Ceballos quien recibirá de regalo el libro Con el Alma Desnuda: Recetas de Dulces de la chef y autora Yamilet Magariño Andux, libro que ha sido recientemente nominado a los Premios Gourmand 2020. Su foto ganadora es publicada en este artículo con los créditos correspondientes. ¡Felicitaciones Elizabeth!