Esta semana se sostuvo un intercambio entre un grupo de estadounidenses apasionados por la comida que se ha aventurado por los sabores cubanos y algunos colaboradores de Cubapaladar, proyecto pionero de la crítica culinaria en Cuba que cuenta con el sitio web culinario premiado este año como “El mejor del mundo” según los Gourmand World Awards –“Óscares de la cocina”-.
Al debatir sobre la metodología de evaluación diseñada y aplicada por Cubapaladar en restaurantes cubanos, seleccionada como fuente confiable del ranking internacional La Liste de origen francés, los foodies reconocieron la importancia de la experiencia gastronómica en su más amplio concepto, no solo la calidad de las comidas y las bebidas, sino también la importancia de otras variables como el servicio, el ambiente, la responsabilidad social y la relación precio-calidad. A su vez, a pesar de la subjetividad que encierra, reconocieron la importancia del sentir del crítico gastronómico, su percepción.
“Yo he estado aquí antes en Cuba y ahora he notado que la comida tiene mejor sabor y es más diversa; no estoy diciendo que las veces anteriores fuera mala la comida, no estoy diciendo eso, pero ahora la encuentro muy buena y también el ambiente me ha gustado, es un ambiente disfrutable”, afirmó Cathy Freeman, una de las integrantes del grupo. “Las comidas han sido largas, porque nos hemos demorado en elegir, nos hemos tomado nuestro tiempo pero hemos disfrutado también, es una experiencia”, continuó añadiendo.
Una tarde provechosa entre foodies. Foto: Cubapaladar
Al indagar sobre el por qué Cuba, sobre el por qué este Tour Culinario en La Habana, obtuvimos múltiples respuestas. “Las vacaciones las planifico en base a la comida, a lo que voy a comer; me importa tener guías que entiendan la comida local y eso me hace elegir un lugar para hacer un tour”, fue una de las explicaciones que recibimos que evidencian que el turismo gastronómico en Cuba está comenzando a florecer para atraer visitantes. “Para mí es importante no solo aprender de la cocina, sino sobre la cultura, eso para mí ha sido importante para elegir Cuba, la relación entre la cocina y la cultura” enfatizó Curtis Michael Thomas, catalogado como “el más foodie de este grupo”, quien había estado antes en nuestro país. “La última vez que estuve en Cuba hace un año y medio me pareció que fue un viaje excepcional, yo creo que logré probar bastantes cosas, pero a través de Sharon Wrobel y otras personas conocí que había mucho más que ver y que probar y también estoy interesada por la explosión de opciones que ahora hay en Cuba, quería probar cosas y también porque amo Cuba”, fue una de las intervenciones finales a esta interrogante.
“En todos los lugares a los que viajo trato de probar toda la comida que puedo, incluyendo la casera”, manifestó Steve Nelson. “Por lo general cuando viajo trato de ir a los vecindarios, a los barrios, y no necesariamente a donde van los turistas y he viajado por varios países de América Latina y hasta ahora la comida cubana ha sido más diversa de lo que yo pensé y me ha sorprendido la influencia europea”, añadió Paige Walkup.
Sobre estos foodies también conocimos su pasión por los cocteles cubanos, que se juntan en Estados Unidos a hacer Cuba Libre, especialmente elaborados por Curtis.
Sharon Wrobel, profesora de la Universidad de Memphis, quien ha traído varios grupos de estudiantes a Cuba, lidera este Tour Culinario y visita la Mayor de la Antillas 3 veces al año como promedio, comentó que hace unos años atrás los guías afirmaban que “la comida estaba buena y saludable, pero no había nada para escribir ni glorificar, decían que era una comida básica”. “En los últimos 6 años que he estado viniendo a Cuba, la comida era lo menos comentado en los viajes, se referían a otras cosas de Cuba pero menos a la comida, pero esto ha cambiado en los últimos 2 años, la comida ha sido una de las cosas que más se ha comentado en los grupos que he traído, eso demuestra que ha habido un cambio al respecto”, afirmó la profesora e investigadora Wrobel. Al respecto la prestigiosa profesora cubana María Esther Abreu reconoció el impacto del trabajo de formación y capacitación de los trabajadores del sector para no perder el valor y legado de la cocina cubana, reconociéndose así la labor de las escuelas cubanas de cocina y de las disciplinas afines.
Fue un fructífero encuentro entre personas con un denominador común, la pasión por la comida y en especial por la cocina cubana. Las opiniones reconocieron el cambio positivo de nuestra gastronomía, su evolución y la creciente competitividad del sector gastronómico cubano que perfila a Cuba como un posible gran destino gastronómico de calibre internacional. Es un anhelo al que todos y todas nos sumamos desde nuestra trinchera, especialmente desde Cubapaladar. Cuba posee un gran potencial en recursos naturales y humanos, una gran cocina, además de mucha voluntad y perseverancia, para lograr atraer a muchos miles de foodies cada año. Nos sumamos a las palabras de la la periodista gastronómica Alicia García, que al finalizar el debate afirmó: “Qué interesante para nosotros los críticos gastronómicos escuchar de primera mano que hay un cambio en la percepción de la cocina cubana, no solo visto por nosotros sino desde afuera”.
Es Ingeniera Industrial, graduada del Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría. Su carrera ha desarrollado sus conocimientos en los siguientes perfiles: logística y gestión de la producción, dirección, calidad, matemática aplicada, informática empresarial y gestión de los recursos humanos. Es miembro del Proyecto Comunitario Espiral, donde sus principales motivaciones son ayudar a la sociedad y poner en práctica el desarrollo sustentable. Ania se ha especializado como crítica culinaria desde hace tiempo y una de sus pasiones es escribir.