Días difíciles, tiempos complejos…

por | 13 julio, 2021

Cubapaladar no puede estar ajeno a la difícil y compleja situación que atraviesa el país. Ya son casi 16 meses de pandemia y uno de los sectores más afectados ha sido el gastronómico. Miles de trabajadores vinculados a la gastronomía han perdido temporalmente su trabajo, cientos de negocios tuvieron que cerrar y en los mejores casos re-inventarse con ofertas de comida a domicilio. Muchos con creatividad y optimismo lograron mantener sus establecimientos abiertos ofreciendo servicios gastronómicos para llevar o con el servicio delivery. La implementación correcta y estricta de los protocolos higiénico-sanitarios son medidas trascendentales para participar en esta difícil etapa.  He visto negocios que lograron acomodarse a esta nueva realidad con ofertas gastronómicas atractivas.

Sin embargo, es justo mencionar que el boom de la gastronomía cubana que todos fuimos testigos entre el 2010 al 2018 comenzó a decaer como resultado de las medidas coercitivas impuestas por el gobierno de los Estados Unidos durante la administración del expresidente Donald Trump. Y aunque la gran mayoría de los cubanos ha crecido y vivido bajo el asedio del bloqueo, podemos afirmar que las 243 medidas impuestas por la administración Trump comenzaron a tener un efecto negativo en distintos sectores de la economía cubana.

El pasado domingo fuimos testigos de un hecho insólito en Cuba: es cierto que grupos de cubanas y cubanos salieron a las calles a ejercer su derecho constitucional a protestar y reclamar por la situación crítica con el suministro eléctrico, el desabastecimiento de productos, el desgaste de la pandemia, entre otros problemas. Sin dudas, la situación en Cuba es difícil y compleja, nuestra plataforma también ha sido golpeada y se sostiene con algunas pequeñas donaciones. No obstante, a estos legítimos reclamos, Cubapaladar rechaza categóricamente aquellos que ayer intentaron crear un clima de violencia y caos, aquellos que vandalizaron, arrojaron piedras, destruyeron tiendas, robaron electrodomésticos, destruyeron carros, y agredieron a otros ciudadanos. Afortunadamente, cubanas y cubanos honestos también salieron a las calles a impedir que el lumpen se apropie de ellas. En lo personal estuve en 5 puntos de la ciudad, el primero en Cojimar donde reinaba la calma y la tranquilidad, el segundo en La Habana Vieja donde fui testigo que en forma pacífica las protestas fueron disueltas, de la misma manera en el Vedado y en el área de Carlos III. Pero lamentablemente vi con mis ojos la destrucción provocada por el lumpen, muchos de ellos mercenarios, que intentaron crear caos con violencia y odio en la Calzada de 10 de Octubre. Fue muy triste ver que un pequeño grupo lograra vandalizar este barrio, incluyendo un establecimiento gastronómico.

La gastronomía cubana necesita paz y tranquilidad para desarrollarse, pero también demanda urgentemente el cese del criminal y cruel bloqueo. Hacemos un llamado a quienes apoyan a los emprendedores, a quienes desean que el sector privado, cooperativo y estatal de la gastronomía cubana prospere, de levantar sus voces contra el bloqueo y las medidas impuestas contra Cuba por el ex presidente Donald Trump.

Cubapaladar también se una a la campaña de solidaridad de #CubaConMatanzas y #MatanzasNoEstáSola, aplaudimos a los restaurantes que están apoyando a quienes más lo necesitan, aplaudimos las donaciones bien intencionadas de cubanos residentes en el exterior y de las organizaciones de solidaridad, aplaudimos a quienes ofrecen su carro,  donan material de aseo, depositan una donación monetaria, y muestran una vez más que somos un pueblo solidario… pero que nadie se confunda con aquellos que están solicitando una intervención «humanitaria» y aplauden el bloqueo. Cubapaladar siempre estará al lado de la gastronomía cubana que necesita paz, tranquilidad y el cese de las agresiones.

Foto @Johanna Tablada

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Acerca de Rodrigo Huaimachi

Rodrigo es investigador social, especialista en relaciones internacionales y recientemente crítico culinario; esta última profesión la ha desarrollado en forma empírica durante años guiado por los más exquisitos sabores tanto de Cuba como de los más de cuarenta países que ha visitado. Rodrigo ha trabajado como fregador de platos, encargado de aseo y limpieza, dependiente, ayudante de cocina y cocinero en distintos restaurantes. Actualmente dirige y coordina diversos proyectos de desarrollo sustentable en el ámbito cultural y ecológico; así como programas de intercambio académico con docenas de prestigiosas universidades e institutos de investigación. Disfruta de la comida sana, balanceada y sabrosa al paladar.