Los Mercados de la Tierra son una concepción novedosa surgida de la filosofía que promueve Slow Food Internacional (SFI) para contribuir a la conservación de las tradiciones alimentarias de una región y a la construcción de espacios para los productores de alimentos sanos y libres de agroquímicos; dispuestos a la defensa de la biodiversidad al asumir prácticas agrícolas alternativas, amigables con el medio ambiente. Esta propuesta de mercado potencia el papel que los propios productores pueden aportar en el desarrollo de la comunidad donde se hallan enclavados, al vender sus producciones a precios justos a los consumidores y promover el consumo de alimentos buenos y limpios, -y a la vez-, favorecer a la desarticulación de las cadenas intermediarias que entorpecen el desarrollo agrícola sostenible.
En la finca Vista Hermosa, enclavada en Guanabacoa, La Habana, Cuba, el Mercado de la Tierra dio pasos de avance el domingo 3 de junio del año en curso, 2018. Partiendo de los principios de Slow Food Internacional y asumida su defensa por los representantes de este movimiento en el país, se celebró un encuentro de productores y miembros de Slow Food Cuba (SFC), sus familiares, amistades, trabajadores y trabajadoras de la finca, vecinas/os, deseosos (as) todos y todas de disfrutar la nueva experiencia y compartir el festejo en un abrazo con la naturaleza y el medio ambiente.
Diversas fueron las propuestas del naciente mercado que persigue, -a partir de las peculiaridades de la realidad cubana-, atraer a aquellos productores que fomentan las prácticas agroecológicas e interesados en revertir la relación de predominio mercantilista, presente en la mayoría de los mercados agrícolas y que tanto afecta a las personas y al medio ambiente. A cambio, el Mercado de la Tierra de Vista Hermosa se quiere desarrollar como espacio inclusivo de la solidaridad, las buenas prácticas y el entretenimiento sano. Se espera ganar en conocimiento con esta experiencia, -la segunda-, y que en la próxima ocasión se incorporen más productores no solo miembros de Slow Cuba, sino también de los alrededores de la finca y lugares cercanos para con ello diversificar la oferta y las oportunidades.
Además de la compra de alimentos buenos, limpios y justos, asistimos a un cooking show con la chef Teresita de la Federación Culinaria y “la chef empírica” Abanay del equipo de Cubapaladar, ambas acompañadas de un excelente productor de casabe quien expuso sus puntos de vista. Amena y didáctica fue la explicación de cómo hacer arancinis por parte de Luigi Fiori, chef italiano del restaurante Havana Mediterráneo. Huevitos de codorniz de la finca La China fueron expuestos y regalados por Hortensia; se hizo la rifa de un cabrito y la de un cake, este último por las representantes de la Alianza de Cocineros de SFC. Sorpresiva fue la exhibición del reconocido jinete Dany, cuyo blanco caballo andaluz, provocó la admiración de los presentes por los pasos de baile al compás de la música cubana, demostrándole al público sus habilidades. Además se hicieron visitas al Mirador Vista Hermosa en carreta, y lindo fue ver a los niños confraternizar con las aves y demás animales libres del lugar.
Se ofertaron para comer el sabroso ajiaco cubano, el pan con lechón, las hamburguesas “slow” hechas en Vista Hermosa, y también de la finca dos tipos de quesos de leche de cabra, entre ellos el Nabacoa propuesto al Arca del Gusto en Cuba; y lo que no podía faltar: su delicioso requesón. En venta estuvieron los atractivos vinos de Omar como acompañantes del menú, aventajados solo por el tradicional guarapo, típica bebida refrescante cubana hecha del jugo de la caña de azúcar. Jugos de frutas naturales, agua de coco, ventas de especias y encurtidos, ampliaron la oferta.
El Mercado de la Tierra de Slow Food en Vista Hermosa ha nacido y avanza en sus primeras ediciones. Aún hay mucho por recorrer y aprender; incorporar y afianzar; pero lo importante es la voluntad de Misael, Raúl, Ariel, Kent y de todo el equipo de trabajo de esta finca, -como miembros activos de Slow Food Cuba-, por compartir sus experiencias y brindar su hospitalidad. Para ellos, que desde hace unos años practican junto al restaurante Havana Mediterráneo el principio “De la Granja a la Mesa” no será difícil transformar el hoy naciente Mercado de la Tierra en un floreciente y atractivo espacio que reúna a numerosos productores interesados en ofertar alimentos locales de calidad y estación; limpios y a precios justos. Y con ellos vamos a andar, todas y todos, por el camino que enlaza a productores y consumidores en un nuevo tipo de mercado, ejemplo a imitar.
Convivium La Habana Germinal.
He trabajdo durante 30 años como profesora e investigadora. Primero en la Universidad de la Habana impartiendo Economía Política y después Relaciones Económicas Internacionales en el CIEI. En 1997 pasé a trabajar en el Ministerio de Cultura en temas relacionados con la gestión cultural y en 1999 paso a trabajar al ISA, primero en extensión universitaria y a los dos años como profesora del Departamento de Estudios Cubanos, impartiendo la disciplina en el área de cultura económica. Tengo más cursos de posgrados que años de vida, -y ya son bastantes-, un Diplomado en Recuperción Integral de Centros Históricos( en la Oficinadel Historiador de La Habana), y una Maestría en Desarrollo Cultural, en el ISA, defendida con el tema de la Procuración de Fondos en la Cultura, en Cuba.