Festival Akokán, Arte e Innovación Social en el barrio Los Pocitos

por y | 28 diciembre, 2020

El mes de diciembre nos regaló el III Festival Akokán Arte e Innovación Social, desde la comunidad de Marianao, en el barrio Los Pocitos. El festival Akokán se realiza cada año con el auspicio del propio proyecto comunitario Akokán y el centro Félix Varela, en colaboración con diversas instituciones y organizaciones.

En esta ocasión el amplio programa de 6 días inició con la siembra de una ceiba a orillas del río Quibú, le seguieron acciones desde el arte como exposiciones de carteles, pintada musical, muestra de audiovisuales, presentación teatral y actividades para niños, acompañamiento de estatuas vivientes, miniconciertos; talleres sobre responsabilidad social en emprendimientos, violencia de género, agricultura sostenible; así como originales recorridos para mostrar las potencialidades de la barriada y los proyectos que han ido impulsando, aconteciendo todo simultáneamente en diferentes espacios para evitar aglomeraciones por la Covid -19.

Las rutas de colores surgen en esta edición, para apartando los problemas existentes como la contaminación, el acceso, entre otros, mostrar las riquezas del barrio, dividiéndose en ruta Verde, Azul y Muralista.

La ruta Muralista permitió apreciar murales fruto del intercambio entre artistas invitados y vecinos de la comunidad que como parte de la iniciativa Dame una Mano realizan desde el año 2018 pintura en fachadas, cercas perimetrales y graffitis marcando como sello de vida y de devoción religiosa la identidad barrial.

La ruta Azul se traza para acercarse al valioso patrimonio de los Pocitos que está muy marcado por el agua, al ser atravesada la zona por el famoso río Quibú. La palabra Marianao proviene del vocablo Mayanabo que significa tierra entre ríos; y el nombre de los Pocitos lo adquiere por los tantos manantiales que existieron en la zona en el siglo pasado, cuyas aguas estuvieron certificadas por sus propiedades medicinales. Contraponiendo toda esa historia a la realidad de la comunidad actualmente, se busca un mayor compromiso con el cuidado del medio ambiente, rescate de esos manatiales y otras acciones muy necesarias en estos contornos, para que los problemas sigan siendo como hasta ahora oportunidades de cambio en la comunidad.

La ruta Verde marcó el recorrido por la red de Patios Solidarios, invitándonos al patio de Raiza, vecina de la comunidad en cuyo terreno se ofreció el singular Mercado de la Tierra.

En un ambiente natural rodeado de vegetación y animales, tuvimos el honor de presenciar una excelente clase práctica de Omar Sánchez, productor de vinos caseros de alta calidad. Una breve, pero interesante historia del vino y sus orígenes cautivó a todos los participantes en la primera parte de su exposición. En el segundo tiempo del encuentro netamente práctico para la elaboración del vino, la invitada de honor fue la fruta coronada: la piña. Entre instrumentos sofisticados y otros creados por Omar en sustitución de algunos de difícil adquisición, el productor logró llevarnos por la ruta del vino. Con placer y variados conocimientos habló del licor, tradición familiar según nos relató y que él ha refinado. La pasión emerge, el rostro cambia cuando está al mando del proceso, al decir de Omar …yo acaricio el vino.

De marketing, estrategias comerciales, envases, colores de botellas, sellado y transparencia de la bebida nos habló. Para seducir a la audiencia una degustación de vino de jengibre le puso el corcho al espacio.

La marca Conquistador creada por el propio productor busca enamorar al paladar, variedad de sabores, colores, vinos secos y vinagres son propuestas de este emprendedor.

Intercambios de saberes y experiencias fueron momentos bien recibidos en el Festival Akokán, coherentes a su slogan “Pequeñas Acciones, Grandes Cambios”. Transformar desde lo interno, desde las comunidades, desde lo sano, lo natural y desde el esfuerzo de todos y para todos.