La Cueva Taína

por | 22 diciembre, 2016
Descubrí en estos días, durante una visita a la ciudad de Gibara, en la costa norte de Holguín, un restaurante fuera de serie. Un lugar donde se come de maravilla y el comensal la pasa en grande por la acogida natural y espontánea que le dispensan sus empleados. Dos factores que hacen que quien lo visita una vez quede con las ganas de regresar.En La Cueva Taína los platos tienen su origen en la tradición criolla con referencia imprescindible en la culinaria gibareña. Una carta-menú que, sin desdeñar otras propuestas, pone énfasis en las ofertas marineras, y en la que no se advierten platos con nombres rimbombantes, sino sencillos y directos. La cocina se asienta en el uso de condimentos naturales y frutos del entorno. En tanto Jorge Luis Rodríguez Salgado y Josefa Medina Mayo (Fefi), propietarios de la instalación que se encargan al mismo tiempo de la cocción, se empeñan en que el cliente se sienta en La Cueva Taína como en su propia casa.

En un ranchón típico, de madera y techo de guano, se despliega el salón principal de la instalación. Cuenta con otros salones más pequeños, uno de ellos con aire acondicionado. Hay allí un mini zoológico donde se exhiben jicoteas, jutías, un cocodrilo cubano y no pocas especies de pluma, mientras en su patio se reproduce en tamaño natural una cocina típica guajira. Pero con todo, lo más interesante y útil para los fines de la casa es el huerto de autoconsumo donde se cosechan condimentos y verduras.

La cerveza 1.25 CUC llega helada a manos del cliente, y cocteles, como el Mojito, llevan, ni más ni menos, la medida correspondiente de alcohol. Los aperitivos recorren una escala que va desde el Coctel de Ostiones 0.50 CUC hasta los «Salaos» de Camarones, Jaiba o Cangrejo 2 CUC, sin olvidar el de Jamón y Queso 1 CUC. De las propuestas del mar, las más caras son el Filete de Pescado al Jugo 5 CUC y el Filete de Pescado Rebosado 6 CUC. El Pulpo Coronado 5 CUC, aderezado con salsa de tomate, vinagreta y ajo, es uno de los platos más demandados de la casa. Atendibles son las sugerencias a base de camarones.

Luego del «Salao» de Camarones, el cronista degustó un Lomo Ahumado 4 CUC suave y jugoso, guarnecido con congrí y tostones, suaves y crujientes, elaborados, como debe ser, con el plátano llamado burro. De postre, se decidió por una Mermelada de Guayaba con Queso 0.50 CUC y remató con un Café Expreso 0.25 CUC. Todos los platos se acompañan de dos guarniciones, a escoger: congrí y arroz blanco; tostones, mariquitas y plátano maduro frito. La papa frita es un acompañamiento opcional.

Como para volver otra vez.