La música cubana y las exhibiciones de sus paredes y entorno resultan más protagónicos que la gastronomía de este espacio especializado en “copas y tapas”, aunque en su carta menú incluye platos fuertes, entre otros. Su ubicación en una de las esquinas de la Plaza Vieja propicia la afluencia de clientes, aun cuando su servicio y cocina son “más de lo mismo”.
Casi un museo de la nostalgia por la estética de los años cincuenta del siglo pasado —tendencia que se repite en más de un restaurante en La Habana y más allá de la capital y que va en camino de saturar su “contenido per se”— La Vitrola exhibe, a todo lo largo y ancho de su salón y barra, publicidad comercial, fotografías de artistas y personalidades, juguetes y objetos de marcas muy famosas, todo muy atractivo, sin dudas, y muy bien ambientado. Pero sucede que en muchos de estos restaurantes da la impresión de que el aparte gastronómico queda como un “complemento” y no como la “estrella” que da “luz propia” a su imagen y prestigio.
Así las cosas, tienen buena salida los Entrepanes (con precios entre 3.75 CUC y 4.50 CUC), servidos con panes muy poco apetecibles, embutidos y vegetales con cortes nada refinados; igual sucede con la Ensalada Vitrola 6 CUC, especialidad de la casa que ni siquiera intenta marcar su “propio estilo”, con vegetales al natural cortados “a la batalla” y, por tanto, difíciles de degustar con agrado. La variedad de estos es escasa; se sirve en abundantes e innecesarias cantidades de col, lechuga y pepino, acompañadas de imperceptibles tiritas de zanahoria, costrones de pan, dados de pollo, queso gratinado y frutos secos (solo algo de maní tostado y pasas). ¿Dónde está la creatividad en la preparación de los aliños, en la realización de los cortes, en las combinaciones de colores, así como la presencia de la cebolla y otras especies aromáticas que tenemos todo el año en Cuba? Acompañamos la ensalada con tostadas de pan. Pensamos que saldrían saborizadas y con cortes sugerentes, pues resultó una cesta de rebanadas de pan baguette tostado a medias 1.50 CUC, que afianzó la simplicidad de la combinación. Bien servido el Batido de Piña Natural 2.80 CUC y el Agua Embotellada Panna 2.50 CUC (pedí un agua natural y me trajeron, sin previa consulta, la más cara), ambos a temperatura “bomba”, algo que se repite en muchos servicios gastronómicos cubanos.
Los meseros —todos— son amables e intentan hacer lo mejor que pueden, pero es evidente que mientras no se formen como genuinos profesionales de los servicios no pueden dar más y eso atenta contra el éxito y permanencia de estos espacios que “triunfan”, pero no se mantienen en el tiempo.
La mayoría de los clientes de este establecimiento la integran turistas foráneos. Disfrutan de la música cubana, de cocteles cubanos e internacionales y otras bebidas, como muy buenas variantes de preparaciones de café y cervezas. Tienen una extensa y variada carta de rones, whiskies, licores, ginebras y tequilas. Pero, ¡cuidado!, la contaminación sonora termina por “empalagar” y los olores albañales que circundan el restaurante afectan notablemente la calidad de la experiencia vivida por el comensal.
La Vitrola siempre tiene mesas ocupadas; es muy conocida, lo sentencia la presencia de Madonna en este restaurante hace solo unos días, donde estampó su firma en una nevera que hoy exhiben como valor añadido. Precisamente estas fortalezas deben ser cuidadas con esmero para que su impronta no quede ahí, sino que crezca para bien en “sabor” y “sonoridad”.
Licenciada en Ciencias de la Información y Bibliotecología en la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana. Graduada del primer Diplomado de Periodismo Gastronómico en Cuba, en 2015. Gestora cultural y directora (codirección) de la Agrupación Visual Gourmet. Directora (codirección) del Festival Gourmet. Ha escrito artículos de temática gastronómica para las revistas turísticas Sol y Son de Cubana de Aviación y Soy del Caribe de Aerocaribbean, para la revista de promoción cultural Cartelera y en sitios web A la Mesa y Cuba Paladar, Radio Metropolitana, Boletín Excelencias Gourmet y para el blog Taste of Cuba.