1- ¿Cómo llegas al complejo mundo de la especialización en la fabricación de rones cubanos?
Después de graduada como Ingeniera Química en 1988 hice el servicio social en la Ronera Santa Cruz y comencé entonces un largo proceso de aprendizaje de los procesos básicos que conforman la producción de rones. Primero estuve en los procesos de fermentación y destilación de alcoholes y aguardientes como punto de partida tecnológico, ambos de gran complejidad técnica bajo un formato laboral de producción continua, aspecto importante en la incorporación de valores humanos como la disciplina y el compromiso. Posteriormente trabajé en el proceso de fabricación de rones, mundo absorbente que me familiarizó con el buen hacer, con las tradiciones de las mezclas y con los procedimientos del Sistema de Gestión de Calidad. Más tarde pasé al fascinante proceso de añejamiento, cargado de mucha ciencia, con sus múltiples transformaciones de aguardientes y rones bases a partir de su interacción con la madera de los barriles que los contienen. Toda esta preparación constituyó un elemento esencial en la propuesta de preparación como aspirante a maestra del ron cubano, camino transitado durante 6 años hasta llegar a la categoría de maestra en mayo del 2016.
2- ¿Cómo describes tu rutina laboral dentro del místico y solitario espacio de la Ronera Santa Cruz?
El mundo de una fábrica de ron es complejo y dinámico, la vida cotidiana en mi caso es bastante intensa pues desde mi posición de especialista con categoría de maestra del ron cubano debo atender disímiles actividades. Dedico especial atención en las bodegas de añejamiento a los rones y aguardientes que en ellas se transforman dentro de barriles de robles celosamente cuidados y seleccionados. Otros aspectos técnicos de la producción del aguardiente y las mezclas de rones también ocupan nuestro quehacer, como la evaluación sensorial y aspectos relacionados con el desempeño ambiental en la fábrica. También, trasmitimos conocimientos específicos, históricos y culturales tanto a nuestros colegas como a quienes nos visitan.
3- ¿Por qué los rones cubanos gozan de gran prestigio tanto en el mercado nacional como en el internacional?
El ron ligero cubano es el resultado de una cultura que cuenta con más de 150 años de historia, nace en 1862 en la ciudad de Santiago de Cuba marcando un viraje tecnológico respecto al resto de los rones producidos en el área del Caribe. Se fue asentando desde entonces un saber hacer en complejas mezclas de rones y etapas de añejamiento sucesivas, transmitido de generación a generación. Estos aspectos histórico-culturales imprimen al ron cubano una tipicidad sensorial única que, independientemente de la región en que se producen, evocan el dulce origen de la melaza y los procesos posteriores.
4- ¿Por qué es importante cuidar y difundir nuestras tradiciones culturales relacionadas con la historia y presente de nuestros rones?
El ron cubano desde sus orígenes ha estado estrechamente vinculado a todas las etapas económicas, sociales e históricas de nuestro pueblo. Se percibe sensorialmente ardiente y profundo al igual que el temperamento de los cubanos, es concebido a partir de mezclas de la misma manera la sociedad cubana se encuentra compuesta por una influencia de varias etnias interrelacionadas entre sí, No podríamos avanzar en la producción de nuevos rones si no salvaguardamos el legado de las generaciones de maestros del ron cubano que nos antecedieron.
En 2016 fue otorgada, por el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural, la condición de Patrimonio Cultural de la Nación a los saberes de los maestros del ron cubano y los espacios fabriles donde se transmiten estos conocimientos, acción que garantiza la salvaguarda de más de 150 años de historia.
5- Eres la primera mujer en Cuba que recibió la categoría de Maestra del Ron Cubano. ¿Qué significa esta denominación? ¿Consideras que como mujer el camino recorrido ha sido más largo y difícil?
Fue un camino largo y difícil, transitado durante 6 años hasta llegar a la categoría de maestra en mayo del 2016. La mujer cubana continúa siendo el centro activo de la familia y aunque se trabaja constantemente en la transformación de este modelo social, las mujeres continuamos con una enorme responsabilidad diaria y los logros que hemos obtenido llevan implícitos mucho esfuerzo y consagración personal. Ser maestra del ron cubano es muy especial para mí pues represento la apertura a la mujer cubana en otro aspecto más de la sociedad, en este caso vinculado a la producción de rones. Pienso que vale la pena el camino recorrido, pues sirve de ejemplo a las nuevas generaciones a las que deseo decirles que con disciplina y amor al trabajo podemos alcanzar nuestras metas y sueños.
6- ¿Es saludable beber ron en dosis que no afecten la calidad de vida? ¿De los rones cubanos cuál prefieres para festejar o disfrutar de un buen maridaje con habanos?
El ron constituye una expresión cultural, un producto destinado a la satisfacción espiritual de quienes lo consuman a partir de una diversa y escalonada presencia de aromas y sabores aportados por un añejamiento natural presentes en las diferentes categorías de rones. El ron cubano tiene una graduación alcohólica que oscila alrededor de un 40% de alcohol en volumen y por tanto debe ser consumido de manera responsable y controlada. El consumo de ron debe recibirse como una fiesta para nuestros sentidos, no como un producto que agrede nuestra salud física y mental, de ahí lo importante del consumo responsable.
Nuestros rones y habanos cuentan con muchos puntos en común lo que permite crear maridajes excepcionales. Ambos poseen intensidades aromáticas y sabores propios que perfilan la preferencia de quienes los prefieren. Cualquiera de los rones añejos producidos por la Corporación Cuba Ron propicia maridajes fabulosos. Entre mis rones preferidos están Havana Club Añejo 15 años, Cubay Añejo Superior 10 años y Havana Club Unión.
Licenciada en Ciencias de la Información y Bibliotecología en la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana. Graduada del primer Diplomado de Periodismo Gastronómico en Cuba, en 2015. Gestora cultural y directora (codirección) de la Agrupación Visual Gourmet. Directora (codirección) del Festival Gourmet. Ha escrito artículos de temática gastronómica para las revistas turísticas Sol y Son de Cubana de Aviación y Soy del Caribe de Aerocaribbean, para la revista de promoción cultural Cartelera y en sitios web A la Mesa y Cuba Paladar, Radio Metropolitana, Boletín Excelencias Gourmet y para el blog Taste of Cuba.