Es la solidaridad uno de los valores que caracterizan al pueblo cubano. Bajo las órdenes de Simón Bolívar, luchando por la independencia de la América Nuestra, hubo cubanos, en la guerra civil española, defendiendo la República, hubo cubanos; en cuanto terremoto, tsunami o ciclón ha habido en el mundo, ha estado presente la ayuda de los cubanos. Pero la solidaridad no es solo de carácter internacional, también gozamos de una solidaridad doméstica por así llamarlo. Entre los campesinos se crean juntas para ayudarse en la siembra, si vas a echar la placa de tu casa no faltan 5 o 6 vecinos que con apenas convocarlos van a batir mezcla; ejemplos sobran, desde el buchito de café, o el platillo con dulce de guayaba, o la frecuente expresión de: “hermano, aquí estamos pá lo que sea”, forman parte de una lista casi interminable de nuestros cotidianos gestos de solidaridad. Por eso no es de extrañar que cuando arreció la pandemia del Covid-19, naciera un proyecto de gastronomía solidaria como lo es Micantina, tienda virtual que ofrece servicio de comida a domicilio; gestada como idea desde 2018 tomando como referencia las antiguas cantinas con “completas” que hacían llegar desde el siglo XIX las fondas hasta las casas cubanas y se hicieron tan populares que hasta la orquesta Aragón las inmortalizó en un rico chachachá titulado “La Cantina”.
Con sede central en España y de dueños cubanos, específicamente bayameses emigrados, la empresa surge con el objetivo de facilitar a los residentes cubanos en el exterior la posibilidad de encargar y enviar menús diarios de comida a domicilio a sus familiares en la Isla, creando un puente de ayuda concreta y vital a través de toda Europa y América, sus productos van dirigidos en especial a ancianos y personas discapacitadas que en las actuales condiciones aún disponiendo de dinero, le resulta muy complejo agenciarse los alimentos y elaborar la comida. A ellos Micantina garantiza una rápida entrega con total seguridad hasta sus hogares, respetando estrictamente las normas de higiene, nutrición y calidad.
Aunque hoy la tienda de Micantina solo comercializa en MLC, se tiene en estudio la posibilidad de la comercialización en moneda nacional para que personas desde Cuba puedan también acceder a dicho servicio.
La oferta principal de este proyecto, como se ha dicho, es un paquete semanal de cantinas que garantice una alimentación equilibrada a un precio razonable, aunque también se puede pedir un plato sofisticado de los restaurantes de la ciudad o tartas para celebraciones especiales. Si se revisa a profundidad los precios con el costo del servicio, el pago de impuestos y las comisiones por transferencias para el pago a los proveedores nos podemos percatar que las ganancias están diseñadas para ser mínimas.
Las ofertas provienen de los restaurantes Mesón la Cuchipapa y de otros no tan conocidos, pero también de excelente cocina como lo son la Rosy, Shaddai, la Esquina del Marqués… varias reposterías y pizzerías de la Ciudad del Himno.
En cuba podemos encontrar precedentes de este tipo de empresa como lo es Alabao, pero Micantina, www.micantina-cubana.com, es pionera en el oriente cubano y la gestión, y el subsidio que hace en época de pandemia la convierten en un proyecto singular. Actualmente opera en Bayamo y dentro de unos días abre su servicio para Manzanillo y Guisa (municipios que junto a Bayamo resultan los más afectados por la pandemia en la provincia Granma).
Micantina es ejemplo de emprendimiento y espíritu solidario, ya que posibilita a la familia proteger a sus miembros más vulnerables y necesitados garantizándoles una comida diaria bien hecha y servida en sus mismas casas. Así nos demuestra que la solidaridad es esencia y carácter del pueblo cubano.