Nuestros pies marcharon ansiosos por el amplio pasillo colmado de monedas nacionales y foráneas incrustadas en el suelo. Fotografías y cuadros de temáticas diversas ambientan la escalera. En la sala climatizada, el Empire State y las azules aguas del Hudson delatan a la urbe neoyorquina como parte de la decoración del New George’s, una propuesta culinaria que, emplazada en el capitalino barrio del Vedado, pretende esparcir los aires de New York por La Habana, la ciudad maravilla.
Una amplia terraza, un salón con ventanales de madera y el bar completan los cuatro espacios principales del local, propiedad de los hermanos Carlos Jorge y Jorge Raúl, cuyos nombres, en singular juego de palabras, revelan el origen del escogido para titular su establecimiento.
La eficiente camarera nos facilitó la carta, donde se ofrecían más de 300 platos y 200 cocteles y bebidas, en la que, además, se invita a sugerir un plato que no figure en ella, con la premisa, y la promesa, de que será complacido. Optamos por una Ensalada Mediterránea por unos bien desembolsados, pero no económicos, 4.15 CUC, entrante que no decepciona en calidad y sobrecumple en cantidad, acompañado por unos comunes Tostones Rellenos con Atún 2.50 CUC. Las ofertas de platos fuertes están muy bien pensadas. Los bolsillos más privilegiados pueden degustar la Suprema de Pollo a la Juliana con Salsa de Piña y Chocolate9.20 CUC, o aventurarse con los manjares elaborados con langosta, que alcanzan los 20 CUC. Los bolsillos menos mimados (y más frecuentes) encontrarán placer en las «completas», comprendidas entre los 3.00 CUC y los 6.00 CUC; estas satisfacen al más exigente comensal. Los Espaguetis al Pesto 2.50 CUC resultaron una grata sorpresa por sus excelentes textura y sabor. De gran demanda del público nacional es el Bistec de Cerdo a la Parrilla 3.70 CUC, guarnecido por plátanos fritos y arroz moro, una buena y económica opción con sabor a 31 de diciembre y sobrada cantidad. Acompañó la cena un delicioso Jugo Natural de Guayaba 1.45 CUC. Es de resaltar que la camarera servía agua hervida apenas se vaciaban las copas sin cobrar por ello. El servicio se mostró siempre atento, agradando sin importunar. Como postre el Cheescake 3.30 CUC, sugerencia de la casa, no trascendió. Un Café Cappuccino 2.00 CUC cerró divinamente la velada. Del habitual 10 %, sorprendió que en vez de sumarlo como recargo, lo restaron al total de la cuenta; acertada estrategia comercial, magnífica para atraer clientes.
En New George’s mantener el equilibrio entre calidad y precio es su reto principal. Allí el buen comer no se subordina al bolsillo, y, a la vez, el bolsillo puede dar rienda suelta al buen comer. Es New George´s dos mundos dentro de uno, un atajo culinario entre dos ciudades que, verdaderamente, merece la pena tomar.
Amateur de la crítica culinaria y profesional del buen comer. Ingeniero industrial de profesión. Es también director editorial de la revista digital Primavera y coordinador del Proyecto Comunitario Espiral. Cuenta con estudios de posgrados en marketing internacional. Considera que la calidad de los servicios gastronómicos todavía no ha terminado de cuajar y que los malos tratos y servicios marchan como entrantes y platos fuertes en nuestra actualidad culinaria. Cuando de degustar nuevos platos se trata, su horno siempre está para galleticas. Su apetito voraz y acertado ojo culinario no se conforman con platos de segunda mesa.