Es difícil determinar con absoluta certidumbre por qué se llama Arroz a la cubana un plato que ni es de Cuba ni forma parte del recetario tradicional de la isla antillana, y que por el contrario es referente notable de la coquinaria popular hispana.
Más que probablemente la posible esté estrechamente relacionada con la cocina de mestizaje que los españoles fueron pergeñando en sus dos últimas grandes colonias, lo que explicaría que el plato alcanzara notoriedad en menús de las islas Filipinas y las Indias Orientales Españolas, donde los colonizadores introdujeron productos americanos tan señeros como el tomate, la patata, el maíz o la piña.
En teoría, el plato sólo tiene de cubano la presencia del plátano, una fruta cuyo uso en la cocina española y más allá de su papel como postre, se limita casi exclusivamente a esta fórmula. Ahora bien, dejando claro, eso sí, que los plátanos de Cuba comparten con los de Canarias el género, Musa, pero difieren sustancialmente en especie, ya que mientras que los canarios son acuminata, el plátano macho cubano es balbisinia y el banano o banana, se inscribe en la especia paradisiaca.
Actualmente, canarios y peruanos se atribuyen la invención del Arroz a la cubana, aun sabiendo que el debate seguirá abierto. Lo único que está claro es que no nació en Cuba y que tampoco debiera importar mucho la cuna, sino su difusión popular… y ahí sí que ha triunfado de lleno.
- 400 gramos Arroz Arroz redondo tipo bomba
- 4 unidades Plátanos Plátanos Canarios
- 1 pomo Tomate frito
- 4 hojas Perejil Decoración
- En una cacerola ponemos 1200 ml. de agua, una pizca de sal, una cucharada de mantequilla y un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
- Cuando rompa a hervir añadimos el arroz y lo dejamos 10 minutos, aunque el tiempo exacto de cocción dependerá del tipo de arroz y del agua, removiendo de vez en cuando para que no se apelotone.
- Una vez hecho el arroz, que no debe quedar duro pero tampoco hecho una pasta, lo colamos y enjuagamos ligeramente, enfriamos con agua fría y dejamos escurrir.
- Pelamos los plátanos y los cortamos al gusto, ya sea en rodajas o a lo largo.
- En otra sartén, con poco de aceite de oliva virgen extra a fuego medio, freímos el plátano. Retiramos y colocamos en papel absorbente.
- Ahora prepararemos el huevo frito en una sartén antiadherente con un dedo de aceite oliva virgen extra. Cuando empieza a echar humo cascamos el huevo y lo vertemos. Con la espumadera vamos echando aceite caliente y poquito a poco por encima del huevo, hasta que quede suelto y flotando en la sartén.
- Seguidamente, lo sacamos con la espumadera, lo salamos y con ello queda ya a punto de servir.
- Calentamos el arroz ligeramente en el microondas y emplatamos, colocando el arroz en una molde con el huevo frito encima, y la salsa de tomate frita y los plátanos a los lados.