Nuestra incansable ruta del capuchino nos hizo ascender cinco pisos hacia el restaurante Café Laurent. Allí nos ubicaron en la fresca y espectacular terraza de esta popular paladar concurrida principalmente por visitantes foráneos. Un cordial servicio nos tomó el pedido de nuestro café por 3 CUC, el más caro degustado hasta el momento. Unos minutos más tarde llegó servido en una elegante y bien cubana taza. Carecía de espuma —algo habitual y frustrante—, pero con un sabor exquisito y fuerte que nos cautivó desde el primer sorbo. La abundante porción de canela en el café y la excepcional vista nos hicieron vivir una grata experiencia, que cuando el tiempo y el presupuesto nos lo permitan, quisiéramos revivir.
Sabor:
Temperatura:
Presentación:
Precio-calidad:
Supervisa el desarrollo del proyecto e interviene activamente en la toma de decisiones. Participa en el diseño, la comunicación y la crítica de Cuba Paladar. Licenciada en Educación Informática, con cinco años de experiencia en relaciones internacionales. Amante de la comida sana, las artes visuales, la música, el cine, la ecología y los animales, especialmente los perros. Es cuentapropista y emprendedora. Disfruta aventurarse en degustar nuevas experiencias culinarias.