A cualquier pintor se le va un borrón, como dice el refrán. A la hora de criticar y hablar siempre encuentran un defecto, pues bien, yo no soy una periodista, ni una escritora, y mucho menos chef. No tengo por qué saber ciertas reglas que deben tener en cuenta los editores.
Simplemente soy una ingeniera, intrusa por demás, de cuando no se tenía mucho en cuenta la ortografía. Como siempre digo en eventos internacionales, en los que he sido invitada a compartir con grandes chef: “Soy una ama de casa que cocina”. Eso, dicen, lo hago bien. Disculpen mi vanidad, pero —como decía Goethe— solo los mendigos son modestos. ¡Sí es verdad!
Huevos rellenos. Foto: Nestlé Cocina.
Y por otra les comento lo difícil que es redactar una receta para que otro tenga la idea de cómo se debe hacer. En muchos casos le he tenido que preguntar a mi esposo: ¿Cómo digo para que entiendan que es así?
Nada, ando metida en un mundo de cocina, donde lo único que sí sé hacer es cocinar, y de más está decir, que cocino lo mejor que puedo porque aprendí la cocina tradicional de mi mamá, que no era muy ducha en el oficio y sí en la costura. Tuve como tía a una gran repostera, capaz de hacer un dulce de calabaza amarilla “de chuparnos los dedos”. Y la abuela: una isleña que cocinaba de maravilla.
Y si hago este trabajo es para rescatar nuestras tradiciones y hacérseles llegar a ustedes esas recetas que ya no se hacen, que muchos desconocen, porque unas están en el olvido, y otras las han variado tanto que ya no sabemos qué son.
Lo importante no es cómo las escriba, sino que recuerden las recetas y las trasmitan a las nuevas generaciones, para que sepan que sí teníamos una cultura culinaria, y de una larga historia. Muchas veces criticamos la paja en el ojo ajeno y no vemos la cabilla que tenemos en el nuestro.
Asimismo, en muchas ocasiones les echamos la culpa a las situaciones de escaseces y penurias que hemos tenido o tenemos, solo para justificar la mala cocina que se hace.
Pero buscando y buscando me encuentro con un libro del año 1955, ¿Gusta usted?, y la historia se repite. Echamos la culpa al momento y no a la realidad: no se sabe cocinar. Aquí les dejo un fragmento del libro y ustedes saquen sus propias conclusiones.
El artículo se llama “Por qué eran mejores los cocineros de antes”, escrito por Blanca García Montes de Terry.
Entrando ya en tema, hoy les traigo huevos rellenos. Me llamó mucho la atención, cuando trabajando varias recetas de la cocina polaca, vi también los huevos rellenos: así que les voy a poner las dos recetas, la polaca y la que se hacía en casa. Espero la disfruten.
Huevos rellenos a la polaca
Los huevos rellenos a la polaca, huevos endemoniados o jajka faszerowany son un aperitivo perfecto para cualquier ocasión. Foto: placeralplato.com
Ingredientes:
Ocho huevos duros, 8 ramitas de perejil, 8 ramitas de eneldo, ½ macito de cebollino, ½ barra de mantequilla, 1 cucharadita de pimentón dulce, ½ taza de migas de pan, cuatro cucharadas de queso rallado.
Preparación:
Limpiar, lavar y picar finamente el perejil, el eneldo, los cebollinos.
Ponga en una cacerola a cocinar los huevos 5 minutos sin que se les parta la cáscara, sacarlos y con un cuchillo bien afilado partir con cuidado y de un solo corte los huevos con cascara a la mitad.
Extraiga con cuidado las yemas y las claras por separado; ponga las yemas en una fuente y aplástelas con un tenedor y pique las clara bien finitas, mézclelas con las yemas. Agregue el perejil, el eneldo, el cebollino y un ¼ de mantequilla derretida mezclándolo todo y sazónelo con la sal y el pimentón a gusto, cuando tenga lista la masa rellene los cascarones de huevos, polvoréelo con migas de pan y queso rallado. Pique el otro cuarto de mantequilla y póngaselo encima a cada huevo. Colóquelos en la bandeja de hornear y póngalos en el horno y déjelo que se doren, sáquelo y listo.
Huevos rellenos y rebozados
Huevos rebozados, rellenos con jamón. Foto: cocineraymadre.com
Ingredientes (4 servicios):
Nueve huevos, ¼ taza de jamón molido, ½ cebolla, 2 dientes de ajo, 1 ají, sal a gusto, 1 taza de pan rallado, aceite.
Preparación:
Ponga en un caldero ocho huevos con agua suficiente para cubrirlos. Adicione la sal y cocínelos con cuidado para que no se abran. Cuando la cáscara esté cuarteada, bájelos y déjelos refrescar, Con un cordel o cuchillo píquelos a la mitad y extráigales las yemas. Póngalas en un plato y añada el jamón, la cebolla picada bien fina, los ajos limpios y machacados, el ají picado finamente y sal. Haga una mezcla y rellene las claras con ella.
Haga un batido con el huevo sobrante y pase por él las claras rellenas. Páselas después por el pan rallado. En un sartén con aceite bien caliente vaya echándolas hasta que se doren. Sírvalas en una fuente.